En 2021, un año después de la muerte de Diego, Sattvica -la empresa que controla el exabogado de Maradona- había solicitado a la Oficina de Propiedad Intelectual que registre la marca en su favor, demanda que en marzo de 2022 fue rechazada por falta de documentación. Esa decisión fue corroborada ahora por el Tribunal General de la Unión Europea.