En pocas semanas comienza la temporada de huracanes en EE.UU. Este fenómeno meteorológico se vuelve cada vez más extremo, debido a los efectos del cambio climático. En ese sentido, los vientos, lluvias e inundaciones son más fuertes y prolongados, según afirman desde el Centro Climático de la Universidad Estatal de Florida.
Es por eso que la población de Florida debe prepararse de cara a la llegada de estas tormentas tropicales. En esta jurisdicción del sureste de EE.UU., la temporada de huracanes tiene seis meses de duración, comienza el 1° de junio y finaliza el 30 de noviembre. Durante ese período, “la amenaza de huracanes es real”. En tanto, el pico del ciclo “ocurre entre mediados de agosto y finales de octubre, cuando las aguas del Atlántico ecuatorial y el Golfo de México se ha calentado lo suficiente como para ayudar a sustentar el desarrollo de olas tropicales”, informa la universidad.
“Un error común en Florida es creer que hay partes del estado en las que no hay huracanes. Desde 1850, toda la costa de Florida ha sido impactada por al menos un huracán. Con su extensa costa y su ubicación, Florida se encuentra con frecuencia en el camino de estas intensas tormentas. La costa sureste es extremadamente susceptible a un huracán que toque tierra, seguido por la península”, advierten desde el Centro Climático.
Asimismo, remarcan que “las áreas alrededor de Tampa, Jacksonville y Big Bend no tienen un riesgo tan alto de sufrir un impacto directo de un huracán, pero aún son susceptibles”. “Incluso si el huracán acontece en otras partes del estado, los impactos se pueden sentir a cientos de kilómetros de distancia”, concluyen.
La temporada de huracanes en EE.UU. varía dependiendo de la región. En el Pacífico Oriental, los ciclones aparecen con mayor frecuencia entre el 15 de mayo y el 30 de noviembre. Por su parte, los estados del Pacífico Central se ven afectados desde el 1° de junio al 30 de noviembre.
El Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. brinda una serie de recomendaciones a seguir para mitigar los daños que pueden producir los huracanes a la población. Es por eso que aconsejan a las zonas afectadas prepararse antes de que llegue la temporada. Para evitar las inundaciones y accidentes, los especialistas remarcan que se deben reforzar las viviendas y asegurar muebles de exterior que podrían volarse en medio de los fuertes vientos del ciclón.
Además, recomiendan conocer los refugios que existen en la zona, contar con suministros alimenticios en caso de que no se pudiera salir durante algunos días y tener dispositivos electrónicos cargados para poder recibir información si se corta a luz. Durante los huracanes, el Servicio Meteorológico Nacional y las autoridades locales envían alertas a la población en tiempo real.
Una vez terminado el temporal, los meteorólogos recomiendan tener mucho cuidado al trasladarse de un lugar a otro. También se aconseja no atravesar las aguas de inundación, ya que estas pueden contener patógenos peligrosos que causan enfermedades. El agua también puede tener escombros, químicos, residuos y animales silvestres. Además, los cables eléctricos subterráneos o caídos podrían cargar el agua con energía eléctrica.